Entrega del Honoris Causa en Stanford a Steve Jobs

En la entrega del Doctorado Honoris Causa a Steve Jobs en la Universidad de Stanford el galardonado, que abandonó sus estudios universitarios muy pronto, comenta emocionado importantes lecciones vitales que podrían servirles a todos los universitarios y a todos los seres humanos.
La primera recomendación es la de "conectar los puntos"; decidió no estudiar y seguir su intuición y su curiosidad. Hizo un curso de caligrafía que no parecía servir para nada hasta que aplicó esas tipografías interesantes al Mac, algo que hubiera sido imposible si hubiera seguido sus estudios. Como él mismo dice era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro, pero fue muy claro al mirar hacia atrás años más tarde. Hay que confiar en uno mismo, en la intuición, en el instinto, en el destino...
La segunda lección tiene que ver con el amor y la pérdida, la empresa que él fundó, Apple, lo despide 10 años más tarde. Lo que parecía una tragedia se convirtió en una gran oportunidad, crea nuevas empresas. NeXT y Pixar y se enamora de la que será su mujer. Pixar desarrolla la primera película digital de animación, Toy Story que es un éxito. Apple compra NeXT y Steve vuelve a su empresa. Siempre hay que buscar y tener fe, y no desesperar.
Su última lección es sobre la muerte, relata que le diagnosticaron cáncer y quiere ver la muerte como el motor de cambio de la vida, lo nuevo que sustituye a lo viejo. Les recomienda que vivan, que sigan hacia adelante, que sigan alocados y hambrientos de experiencias, que no se rindan. Lo que también es un buen consejo.